COSTA RICA LIMPIA
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Un nuevo informe económico cuestiona el pensamiento tradicional sobre el crecimiento y la protección del clima

Por Mónica Araya

En un informe reciente publicado esta semana se asegura que las nuevas inversiones en infraestructura y la rápida innovación tecnológica permiten afrontar el cambio climático mejorando a la vez los resultados económicos. El informe cuestiona las ideas convencionales y refuta el concepto de que los países deben elegir entre la lucha contra el cambio climático y el crecimiento de sus economías.

Por extraño que parezca, el informe no procede de los actores habituales del sector ambiental o de la sociedad civil, sino de la Comisión Global sobre Economía y Clima, que reunió a 24 líderes de diversas áreas del gobierno, del mundo empresarial y del ámbito financiero y económico de 19 países. Durante doce meses varios institutos de primer nivel con sede en Brasil, China, Etiopía, India, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos contribuyeron al análisis asesorados por un prestigioso panel de economistas.

El nuevo informe sale a la luz unos días antes de que la ciudad de Nueva York organice tres eventos climáticos distintos con la participación de gobiernos, empresas y la sociedad civil: la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Semana del Clima en Nueva York 2014 y la Marcha Popular por el Clima de la ciudad de Nueva York.

El mensaje principal del informe es que en los próximos quince años se invertirán en todo el mundo unos 90 billones de dólares en infraestructura agrícola, urbana y sistemas energéticos. Este periodo de tiempo representa una oportunidad sin precedentes para dirigir la inversión global hacia un crecimiento bajo en carbono, un aumento en la creación de empleo, salud pública, productividad comercial y calidad de vida de millones de personas. Seguir con el modelo habitual, basado en una economía de alto contenido carbónico, significa poner en riesgo la prosperidad a largo plazo por los efectos, cada vez más acuciantes, del cambio climático.

El informe completo ofrece varias observaciones fundamentales sobre diversos sectores. A continuación exponemos los tres puntos más importantes desde el punto de vista urbano:

  • Mejores ciudades: Construir ciudades mejor conectadas y más compactas basadas en un sistema de transporte público colectivo puede ahorrar más de 3 billones de dólares en inversiones durante los próximos quince años. Estas medidas reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorarán los resultados económicos y la calidad de vida.
  • Energía renovable: Con la drástica caída de precios de la energía solar y la energía eólica, es probable que más del 50% de la producción eléctrica de los próximos quince años proceda de fuentes energéticas renovables, lo que reduce la dependencia del carbón y otros combustibles sucios.
  • Eliminación progresiva de subsidios: Los subsidios a los combustibles fósiles ascienden en la actualidad a unos 600.000 millones de dólares, una cifra muy superior a los 100.000 millones de dólares destinados a energías renovables. Eliminar subsidios perjudiciales para la lucha contra el cambio climático ayudará a mejorar la eficiencia energética y la disponibilidad de fondos para prioridades nacionales.

Además, el informe señala que las políticas incoherentes conducen invariablemente a la incertidumbre y a un menor nivel de inversiones y de creación de empleo.

Para concluir, el informe propone un marco de “mejor crecimiento, mejor clima” consistente en un plan de acción de 10 puntos principales que si se llevan a cabo podrían reducir las emisiones hasta en un 90%, una meta necesaria para el año 2030 a fin de evitar un cambio climático peligroso. En lo que respecta a la economía del cambio, algunas de las recomendaciones son:

  • Elaborar planes integrales para eliminar progresivamente los subsidios actuales a los combustibles fósiles: Mayor nivel de transparencia y comunicación, además de apoyo específico a la población más desfavorecida y a los trabajadores afectados. Los países desarrollados podrían impulsar la supresión de subsidios a los combustibles fósiles para la exploración y producción. Los países en vías de desarrollo, por su parte, podrían explorar junto con los bancos de desarrollo iniciativas innovadoras para financiar los costes iniciales en hogares de bajos ingresos.
  • Aplicar revisiones previsibles de precios: para cuando las presiones políticas en determinados países o sectores exijan un precio inicial más bajo.
  • Aplicar una señal del precio del carbono clara y creíble en toda la economía.
  • Reciclar los ingresos procedentes de la fijación de precios del carbono para fines productivos: reducir normativas distorsionadoras e impuestos mal estructurados. Parte de los ingresos del carbono debería utilizarse para compensar el impacto en los hogares de bajos ingresos.

Algunas de estas ideas ya están tomando fuerza a nivel regional. Por ejemplo, México ha aprobado un impuesto al carbono y Chile acaba de aprobar una serie de impuestos “ecológicos” que generarán ingresos adicionales para financiar la educación. Son iniciativas innovadoras que apoyan una nueva economía climática y mejoran la calidad del crecimiento.

Algunas de estas ideas ya están tomando fuerza a nivel regional.

La comisión organizadora del informe se reunirá con las autoridades económicas de diversos países para discutir los resultados del estudio, y Nivela seguirá los acontecimientos en países como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.

Ha llegado el momento de tener esta clase de debates. Si damos mayor visibilidad al precio de la inacción y a las ventajas de integrar los modelos económico y empresarial, podemos contribuir a fortalecer la acción climática global.

El informe completo está disponible en: www.NewClimateEconomy.report

Foto:  Creative Commons, André van Royen  and TckTckTck

Creative Commons: André van Rooyen, 2009
A new report shows that transitioning to a low-carbon society is not only good for the climate but good for the economy. Creative Commons: André van Rooyen, 2009 – See more at: http://tcktcktck.org/2014/09/new-climate-economy-low-carbon-society-good-climate-business-citizens/64460#sthash.D5u0QNIi.dpuf
A new report shows that transitioning to a low-carbon society is not only good for the climate but good for the economy. Creative Commons: André van Rooyen, 2009 – See more at: http://tcktcktck.org/2014/09/new-climate-economy-low-carbon-society-good-climate-business-citizens/64460#sthash.D5u0QNIi.dpuf