COSTA RICA LIMPIA
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¿Qué quiere la gente? Chile encuesta a ciudadanos sobre ambiente y clima

Mónica Araya

El Gobierno de Chile ha realizado un mapeo del comportamiento y las prioridades de los chilenos en temas ambientales y climáticos. La región ha construido política pública a puerta cerrada y ha llegado la hora dejar este mal hábito. Por eso nos viene bien conocer y celebrar este positivo precedente regional y difundirlo en Costa Rica con el afán de inspirar a que nuestro país un día también realice encuestas y consultas ciudadanas sobre sus prioridades en cuanto a ambiente, salud y calidad de vida.

El Gobierno de Chile ha realizado un mapeo del comportamiento y las prioridades de los chilenos en temas ambientales y climáticos. Los resultados fueron publicados este lunes 9 de marzo y con dicha encuesta Chile se coloca a la vanguardia de la gestión pública regional desde el punto de insumos ciudadano. Esto también porque Chile realiza desde diciembre una consulta pública sin precedentes en América Latina: Ha diseñado un proceso para explicar las opciones de compromiso climático de Chile ante las negociaciones climáticas y ha preguntado a la ciudadanía y al sector privado qué piensan dichas opciones. (México inició ayer una consulta pública en líneaque durará un mes.  Ver link abajo).

Estas historias y precedentes positivos – marcan una forma más transparente de asumir compromisos – deben conocerse fuera de Chile.  Nos ayuda a diríamos coloquialmente “pellizcarnos” en Costa Rica para no seguir con la auto-percepción de liderazgo verde sin percatarnos que otros vecinos han innovado quizás más desde el punto de vista del contenido de política pública pero sobretodo – y este es el punto de vista de este artículo – desde el punto de vista del proceso.  ¿Cuando fue la última vez que a usted le preguntaron como ciudadano en materia ambiental o climática?

Esperamos que contando las historias innovadoras de otras latitudes en Costa Rica aprendamos el valor de hacer estos mapeos, encuestas y consultas.  Hay que entrarle al mapa mental ciudadano y conocerlo mejor. La motivación debe ser la de incluir los insumos y necesidades de las personas en el diseño de planes ambientales y climáticos.

La región – y Costa Rica no es la excepción – ha construido política pública a puerta cerrada y es hora dejar este hábito que nos debilita y lleva a política pública desconectada de la gente.  Así que celebremos este precedente chileno y pensemos qué hacer en 2015 para democratizar y fortalecer el trabajo climático costarricense.  No cabe duda que podríamos hacer grandes cosas.

¿Qué expresaron los ciudadanos chilenos?

El estudio, encargado por el Ministerio de Medio Ambiente, reveló opiniones, comportamientos y las preocupaciones ambientales de los ciudadanos chilenos. Esta es la primera vez que un estudio de esta naturaleza se realiza en dicho país. Con la inclusión de todas las regiones, el Gobierno ahora cuenta con no una fotografía de los comportamientos y las prioridades ambientales de la ciudadanía en general, sino que también podrá examinar las variaciones regiones. Cada año el Ministerio de Medio Ambiente actualizará la encuesta.

Para la ciudadanía estos son las tres principales preocupaciones ambientales:

– La contaminación del aire (33%)
– Residuos (21%)
– Ruido (11%).

Alrededor del 37% de la gente tildó de prioridad las cuestiones relacionadas con la contaminación.

Los resultados publicados en marzo son resultado de una encuesta telefónica realizada entre octubre y diciembre de 2014, con 5.046 personas que fueron distribuidos en proporción a la población de cada una de las regiones. La encuesta mostró algunas diferencias regionales (por ejemplo, el agua es un problema más fuerte en unas regiones que en otras). La contaminación del aire es la principal preocupación para el 43% de los ciudadanos de Santiago, pero los porcentajes de otras regiones tiende a ser menor.

Una mayoría apoya las medidas para reducir la contaminación del aire en las ciudades, en particular, 86% apoya las restricciones aplicadas a ciertos autos. El transporte y las industrias son percibidos como los principales causantes de la contaminación (en las ciudades del sur, la quema de leña se colocó como una de las principales fuentes de contaminación del aire).

Ciudadanía frente al cambio climático

La forma en que los chilenos respondieron a las preguntas sobre el cambio climático es digno de mención. Se observa un contraste entre las actitudes chilenas hacia el cambio climático y los de otras latitudes, por ejemplo, en los EE.UU., donde el público ha sido manipulado y lo ha llevado a creer que el cambio climático no es “real”.

En Chile, por el contrario:

– 86% de acuerdo en que se hace el hombre con el cambio climático
– 86% de acuerdo en que el cambio climático tendrá “impactos concretos en su vida cotidiana”.
– 78% de acuerdo en que el cambio climático es “el principal desafío ambiental de su generación”.

Estas respuestas fueron consistentes en Santiago y otras regiones.

Estas respuestas son similares a los capturadas en una encuesta de los ciudadanos llevan a cabo en 5 grandes ciudades de América Latina por el Banco Interamericano de Desarrollo (ciudadanos también señalaron que el cambio climático afecta a su vida cotidiana y la calidad de la vida y participación son vistos como prioridad).

Participación pública y la vida diaria

Para el Ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, la encuesta muestra que los ciudadanos sí son conscientes de los grandes retos ambientales que enfrenta Chile y confirman que hay una nueva voluntad involucrarse en estos problemas. Según él, los resultados también ponen de relieve que la solución de los desafíos clave – por ejemplo la gestión de residuos – requerirán acciones de los municipios y las empresas, no sólo el Ministerio de Medio Ambiente.

¿Pueden los ciudadanos participar en el diseño de normas y planes ambientales? 58% dijo que sí. Alrededor del 76% respondió afirmativamente a la pregunta de si los grupos comunitarios podrían solicitar fondos con el fin de mejorar la calidad ambiental de sus comunidades.

La encuesta también evalúa y clasifica el comportamiento ambiental de los ciudadanos (por ejemplo, los hábitos de consumo, la visita a los parques naturales o la forma de transporte). Los resultados sugieren que alrededor del 26% han adoptado hábitos verdes, cerca del 49% son están a mitad de camino, y el resto no adopta hábitos verdes. (Ver enlace más abajo para más detalles).

Una conversación diferente: una vida mejor y personas más saludables

La contaminación del aire, los problemas de residuos y ruido venía por delante del cambio climático como prioridades de los ciudadanos (alrededor de 1% pensaba cambio climático eran el principal problema en Chile). Esto es comprensible.

Chile se ha convertido en un país cada vez más urbanizado, como ha ocurrido en el resto de las Américas—el continente más urbanizado del planeta con 80% de las personas viviendo en ciudades. Por lo tanto es muy razonable que los chilenos se preocupen por la mala calidad del aire, la basura en las calles y ruidos. La vida diaria sería mejor sin estos problemas.

El Ministro interpreta la falta de oposición a la restricción de vehículos (o el uso de leña) como evidencia de que cada vez más ciudadanos entiende la relación entre estas restricciones y los beneficios para su salud.

Así que la lectura de esta encuesta confirma algo que no siempre es evidente en los debates públicos en Europa y los EE.UU. sobre el cambio climático (donde el enfoque durante años ha estado en “carbono” y los pros y los contras de tal o cual objetivo de reducción de carbono). En los países en desarrollo, especialmente en América Latina, el punto de partida de los debates públicos puede y debe ser diferente. El punto de entrada debe ser de la ciudadanía y sus necesidades, en lugar de reducir el debate a “emisiones”. (Esto lo venimos observando hace mucho y lo hemos comprobado en el trabajo de Costa Rica Limpia).

Así que debamos crear debates que nos sean climáticos o ambientales sino más amplios: con dimensiones más expansivas e inspiradoras de desarrollo limpios. Necesitamos que participen muchos tipos de expertos no solo los “verdes”, sino expertos urbanos, las industrias creativas y expertos en salud – entre otros. Chile o Costa Rica podrían tener debates muy imaginativos alrededor de preguntas como “¿Qué hace que una buena vida en Santiago (o San José)?” Insisto: Coloquemos a la persona (no un gas de invernaderos) en el centro del debate público.

Mi sospecha es que por eso la carbono neutralidad no ha llegado a ser un concepto político en Costa Rica sino que se ha quedado en la esfera de ser “nicho verde”: por que no ha estado ligado a prioridades de desarrollo de la gente en su vida cotidiana. El centro no puede ser qué hacer con el “carbono” sino como aumentar la calidad de vida de la ciudadanía – y como la carbono neutralidad puede contribuir a eso. No digo que le concepto haya que eliminarlo pero sí que digo que toca invertir la ecuación

Así las cosas, la encuesta de las prioridades de la ciudadanía chilena es un paso esencial en esta nueva dirección y un recordatorio para otros gobiernos latinoamericanos de que es hora de salir a conocer a la ciudadanía.

Sólo cuando sepamos y comprendamos estas prioridades, mejorará la oferta de soluciones de desarrollo y responderán a las necesidades de la gente. Iremos hacia un transporte público poco contaminante, a vehículos más limpios o a soluciones de reciclaje pragmáticas en la medida en que entendamos que la gente sí quiere estas soluciones. El truco está en generar apoyo político para que estas soluciones urbanas también sean bajas en emisiones y propicias a la resiliencia impactos climáticos. Los beneficios para el cambio climático serán la consecuencia, no el punto de partida.

Chile ha dado un paso innovador en querer conocer lo que los ciudadanos quieren que desde una perspectiva ambiental. También están ejecutando una consulta pública donde ciudadanos y empresas puedan dar insumos a la pregunta de cuál debe ser el compromiso climático Chileno ante el acuerdo climático de París en 2015. México también inició ayer una consulta durante el mes de marzo para que la ciudadanía responda a un cuestionario en línea sobre el compromiso climático mexicano.

Aunque en Costa Rica hemos sentado precedentes positivos, en materia de cambio climático ha llegado la hora de ser mucho más participativos. Lo mismo aplica a otros países en la región donde también ya es hora de romper el hábito de decidir las políticas públicas a puerta cerrada.

Notas y Links:

Enlace oficial al Comunicado de Prensa y la Encuesta de Chile.

Enlace a la consulta del Ministerio sobre el compromiso climático en las negociaciones del clima.

Enlace a la consulta del Gobierno de México sobre el compromiso climático en las negociaciones del clima.

Los gobiernos de Costa Rica  han construido política ambiental sin insumos ciudadanos (o del sector privado).  El año pasado se realizó una encuesta por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en materia de Ambiente y Cambio Climático. Pero cabe aclarar que ésto no es un ejercicio equivalente al realizado por el Gobierno de Chile y que fue comentado en el artículo.  Sin embargo, vale la pena leer la encuesta porque muestra que los ticos estamos convencidos que el cambio climático es real y “piden al Estado ser más activo en la protección del ambiente y creen que las municipalidades y sector privado tienen un rol importante en la protección del ambiente.”

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@CRica_Limpia

Este artículo fue publicado en inglés aquí.