En esta campaña se perdió la oportunidad convertir el desarrollo limpio en una fuente de inspiración para la ciudadanía.

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Mónica Araya

1. AUN NO SE ESTABLECE UN VINCULO EXPLICITO Y CONTUDENTE ENTRE DESARROLLO Y AMBIENTE

• Los cinco candidatos incorporan propuestas en materia ambiental sin embargo falta de profundidad en el tratamiento así como integración de este imperativo como parte de la agenda costarricense de desarrollo. No se puede concluir que sea un tema transversal sino que aún tiende a ser relegado a una sección por ejemplo de “sostenibildad”. El riesgo de este enfoque es que el modelo de desarrollo continúe por una vía y el tema “ambiental” por otro sin que sean integrados y de forma que continúen las contradicciones.

2. COMO ADAPTARNOS AL RIESGO CLIMATICO EN COSTA RICA SE MENCIONA EN ALGUNOS PLANES PERO AUN NO APARECE COMO UN RETO PRIORITARIO DE LA AGENDA DE DESARROLLO

• A pesar de la vulnerabilidad de Costa Rica a los efectos del cambio climático (por ejemplo el país pierde aproximadamente $200 millones al año por eventos hidro-meteorológicos), los candidados ofrecen un enfoque aún básico (o no lo ofrecen del todo) en materia de adaptación al cambio climático. Este vacío es uno de los más preocupantes en las propuestas de los candidatos sobretodo cuando hay datos de MIDEPLAN y el MAG que sugieren una alta vulnerabilidad de las provincias de Puntarenas y Limón que podría afectar a personas, infrastructura y nuestro capital natural

3. SIN TRANSPORTE LIMPIO NO HAY DESARROLLO LIMPIO PARA COSTA RICA: NECESITAMOS MAS DETALLES SOBRE COMO REFORMAR ESTE SECTOR

• El caos vial en el Gran Área Metropolitana no solo menoscaba la calidad de vida de la ciudadanía costarricense sino que también le cuestan al país aproximadamente al país ¢170.000 millones anuales en pérdidas de tiempo y combustible quemado.[1] El transporte es además la principal fuente de emisiones de gases de invernadero de Costa Rica y hasta la fecha no existe integración formal e integral entre el objetivo de ordernar y limpiar el transporte nacional y la meta de la carbono neutralidad para 2021.  De las propuestas se concluye que esta desconexión estructrural entre el tema de infrastructura limpia, transporte sostenible y política climática continúa presente en los planes de gobiernos.

4. NO ES CLARO EL ROL QUE JUGARA LA NOCION CARBONO NEUTRALIDAD EN LA AGENDA DE DESARROLLO Y CLIMA: ¿QUE HACER ESTA META EN LOS PROXIMOS AÑOS?

• La carbono neutralidad en su versión actual está desconectada de la estrategia de desarrollo.  Dicha meta nos valió el reconocimiento internacional como nación comprometida con la lucha climática internacional y sin embargo, en la práctica, nuestras emisiones continúan creciendo a pesar de la meta debido, sobretodo, a las crecientes emisiones del transporte que como mencionamos en el punto anterior siguen desantendidas.  De las propuestas se concluye que la meta no ofrece guía alguna para orientar la agenda climática. No es claro qué rol cumplirá en los próximos años dado que no se proponen métricas concretas para examinarla ni formas para evaluar nuestro desempeño y demostrar que nuestra economía en efecto será carbono neutral en 7 años.

5. LOS CANDIDATOS APOYAN LAS ENERGIAS RENOVABLES PERO NO ABORDAN LA DEPENDENCIA DE LOS COMBUSTIBLES FOSILES DE FORMA DEFINITIVA

• Los planes de gobierno mencionan los beneficios de las energías renovables incluídas la geotermia.  Cada vez gana más terreno, al menos en el discurso político, la noción de que Costa Rica debe apostar a un modelo energético renovable en el futuro. Sin embargo, en la práctica, parece haber resistencia a definir una hoja de ruta para disminuir y eventualmente revertir la actual dependencia de los combustibles fósiles.
• Varios candidatos apoyan la construcción de la controversial refinería China cuya crisis y crítica generada por la sociedad civil en 2013 parece ser ignorada por estos planes de gobierno. Otros candidatos también apoyan el desarrollo del gas natural que crea confusión en el debate público cuando, érroneamente, se le da un velo de energía limpia, ya que es un combustible fósil.

Por lo tanto debemos insistir que el debate energético está pendiente y que forma parte de una pregunta mayor y que debe ser informada por datos y debatida en público: ¿Le conviene a Costa Rica a estas alturas adoptar un modelo energético extractivista que nos amarra a los combustibles fósiles caros y contaminantes?